Mi amiga, la soñadora.

Eran casi las 4 de la tarde. Venía de fuera, con el pelo largo y moreno oscuro en una cola de caballo, muy liso. Tenía un iPod que venía escuchando, pero que se quitó al sentarse en la barra del bar.
- ¿Qué te sirvo Carla? ¿Un biofrutas de los de siempre?
- De verdad que no sé para que preguntas.
- Tengo ganas de que me cuentes ya las novedades. - Le dije yo mientras iba a buscar su bebida.
Se cambió de sitio, y cogió una pajita. Tiene la extraña manía de no beber nunca del vaso, es muy escrupulosa. Yo mientras vigilé la clientela y al darme cuenta de que no estaba demasiado lleno me puse a su lado y comenzamos a hablar.
- ¿Sabes quien es Henry no? El moreno de hace dos viernes que...
- Si, si, sé quien es.
- Pues, uff, estuve hablando con el por internet y... ¡Oh dios mio! Es guitarrista en una banda de rock, y además le gustan los animales.
- Parece tu tipo de chico, pero...
- Pero nada Carol, mira el ya es mayorcito para saber lo que quiere ¿no? Yo tengo claro que si me invita a quedar voy a quedar con el, y que si me besa le voy a seguir, me da igual que tenga novia.
- A ver, piensa un poco, ¿A ti gustó que se metiesen cuando estabas con Jim? Yo creo que...
- Tu no creas, se metieron, pero ese es otro tema, a mi la chica me da igual porque no la conozco.
Seguimos hablando durante 5 minutos mas sobre ese tema, pero ya habiamos discutido bastante el viernes pasado, así que pase a preguntarle sobre su nuevo trabajo.
- Bueno, no me va demasiado mal... - Me respondió no demasiado convencida
- Pero no es lo que te gusta ¿verdad? Ai, si no te conociera...
- Carol, ya sabes lo que quiero hacer con mi vida, pero el mundo de la música hoy en dia está muy mal. Los artistas no ganan casi nada, solo la gente que triunfa, y a mi la fama no me gusta, ya sabes que cambia a la gente.
- Ya lo sé, Andrea ahora ni me responde a los mails, me trata como a una desconocida...
- ¿Ves a lo que me refiero? Sin embargo es que vivir de la música sería mi sueño si consiguiese algo estable.
- Pues si sé algo no dudes, te avisaré. Siempre lo hago.
- Lo sé, gracias a ti conseguí lo de Bohemian, que estuvo muy muy bien.
Ya eran las 4:30, el tiempo se me pasaba volando con esta chica. También me pasaba eso en el instituto, era alguien con quien nunca me cansaba de hablar. Pero ella tenía que marcharse. Abrió la cartera y vi una foto de dos jóvenes, una morena la otra con el pelo negro, en la playa sonriendo en bikinis. Éramos nosotras dos de jóvenes, era la cartera que le habia regalado por sus 17 años, y aún la tenía. Me pagó a pesar de que le dije que la invitaría. Despues volvió a encender su iPod y se marchó tal y como había venido casi saltanto hacia su nuevo trabajo, al lado de mi bar.
-¡Camarera! ¡Camarera!¡ Llevo un buen rato llamándola, atiénda a sus clientes no a sus amigos!
Me gritaron. Me di la vuelta hacia donde había oído el grito y estaba Athan. Pero tenía razón, había gente a la que servir en barra... Que Carla viniese a visitarme en su tiempo libre no me iba a venir precisamente bien, pero me hacía falta.